Arco 1: Soy un marino Yo-Ho!
Capítulo 1: Tormenta Feroz
Las nubes oscurecen rápidamente el panorama y las olas cada vez más grandes y fuertes sacuden la embarcación que forcejeaba por atravesarlas, la tripulación lucha por mantener las cosas en orden mientras por medio de los parlantes escuchan la risa del capitán, la cual de alguna manera los reconforta y anima a sobrellevar aquella tormenta que los sacudía de un lado hacia otro.
[Sotark]-Caballeros, bienvenidos al corazón del océano, agárrense con fuerza y digan sus plegarias! Ha ja ja ja ja!
Las pronunciadas olas seguían sacudiendo la embarcación levantándola hasta ubicarla casi de modo vertical sobre el mar antes de dejarla caer pesadamente, los marineros ya se encontraban resguardados al interior del barco después haber asegurado todo firmemente pues los relámpagos comenzaban a golpear el mar y representaba un peligro permanecer en cubierta tanto por la salvaje fuerza del mar como por las corrientes eléctricas.
[Grumete]-¿¡Es esto normal!?
Preguntó aquel joven aterrorizado a uno de sus compañeros de mayor rango, un marino ya experimentado con las maniobras del capitán y sus arriesgadas aventuras, y esté, observando y sintiendo la feroz fuerza con la que eran sacudidos no supo qué responder en aquel instante, pues esta tormenta superaba con creces cualquier otra que hubieran enfrentado.
[Marino]-...Normal no es pequeño, pero confía en el capitán y en la resistencia del Leviathan.
Aquellas palabras parecieron calmar al joven cuando justo en ese momento se escuchó un portazo y el pelirrojo capitán pasó corriendo despavorido por aquel corredor dándose de topes contra las paredes del barco de acuerdo al vaivén del barco.
[Sotark]-AAAAAAAAHHHHH!!!!
Ambos marinos y todos los que allí se encontraban observaron estupefactos aquel suceso, completamente sin palabras por un par de segundos, para luego reaccionar de forma estrepitosa y totalmente ruidosa
[Marino]-¡Capitán! ¿Qué ocurre? No me diga que…
En aquel momento el barco se sacudió con una intensidad totalmente diferente a las anteriores y todos los presentes vieron asombrados como el agua comenzaba a recorrer el suelo de aquel corredor.
[Grumete]-¿N-nos hundimos?
Sotark negó con su cabeza apoyada en el suelo, y comenzó a tratar de levantarse entre lo que la tormenta se lo permitía.
[Sotark]-No, ya estamos bajo el agua.
La expresión de asombro y terror que recorrió el rostro de la tripulación fue totalmente indescriptible y segundos después salieron corriendo en todas direcciones para tratar de ver por las ventanas del barco, para encontrarse con aquella realidad al ver nada más que agua a través de ellas.
[Marino]-Pero… capitán, ¿Cómo es esto posible?
El joven simplemente se encogió de hombros y comenzó a andar tratando de mantener el equilibrio en aquel corredor que ya tenía el agua hasta los talones, lo cual lo obligaba a llevar un andar inestable como si siempre estuviera a punto de caerse.
[Sotark]-Y yo que sé, ¿acaso yo diseñe el mar?