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Renaciendo.
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Last online: Jul 13, 2021 16:27:20 GMT -6
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Post by Astrid on Aug 20, 2017 6:50:18 GMT -6
Recordaba bien en ese momento ...
sentada en el balcón que daba a los jardines, en la antigua mansión de la montaña libertad, se encontraba una triste e imponente silueta de mujer ...
sus bellos ojos azules mostraban un dolor profundo, una lágrima rodaba por su Mejilla y su mirada se perdía en el horizonte ... esperaba, sabía de antemano que pasaría aquella noche y no podía evitarlo, ya no quería evitarlo ... los jardines siempre florecidos, regalo de dioses y antiguos camaradas, le recordaban épocas mas felices , Bailes y fiestas entre amigos que habían sucumbido ante el destino ...
el tiempo habia pasado inclemente por su vida y la mujer lo habia sentido con todo el peso de su alma, aunque su rostro sigue siendo bello y juvenil ... su alma Habia empezado a hartarse de permanecer alli ... era el momento y debia seguir ...
Pensar en el tiempo la dolía, la heria, alguna vez le había amado ... el inclemente y cruel tiempo ... instintivamente su mano se ha posado en su cuello, sobre un viejo dije, una reliquia que había atesorado, significaba mas para Ella de lo que cualquier mortal se imaginaba ... cerro su puño y un solo tirón basto para arrancar de su cuello aquel pendiente para observarle mientras caía sobre un rostro una triste lágrima... los observó con tristeza. Con rabia. Con frustración y cuidadosamente lo guardo en un cofre de cedro marcado con la insignia de Rozan
La maravillosa vista que la montaña libertad el ofrecía, la era rematada por la clara vista del destino ... si justo allí, el templo del destino ... odiaba esa vista tanto como le había amado a el... traidor...
se acercó el momento y ella lo añoraba mas que nunca ... tomo la copa que Finamente labrada le había obsequiado hefestus, y bebió de ella el liquido ámbar que contenía ... se seco las lágrimas y entro a sus aposentos ... escucho la soledad de su vida y extraño no poder decir ahora todo lo que quería todos los que Se habían marchado antes que ella
La soledad invadía su mundo ahora y el último de sus bellos recuerdos aquí ahora ... se enfundo en su sapuri y se cubrió con su capa de terciopelo negra y camino hacia el jardín ... camino entre los rosales y se posó entre las orquídeas, ante su mirada y en un movimiento extraño La diosa giro en circulo y pronuncio las palabras desconocidas para los mortales, allí mismo creció un árbol y de las mas bellas manzanas doradas ... este era su regalo a su amado rozan ...
el cielo comenzó a tornarse oscuro, la noche se Abria paso silenciosamente ... inx abria sus brazos para recibir a su hija ... la diosa vio el manto eterno y infinito y suspiro ... era el momento y pronto todo terminaria ...
no hubo mucho tiempo de espera, una sombra Se acercó por detrás del manzano ... su tridente en la mano y su belleza altiva fueron resaltadas por la noche y entonces lo vio ....
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Post by sombradegeminis on Aug 27, 2017 22:59:12 GMT -6
La noche había caído en los terrenos que comprendían rozan, y ahora el mismo se veía apenas iluminado por las distintas y pequeñas aldeas que se encontraban en aquel paradisiaco lugar, el sonido del correr del agua hacia que todo pareciera tan tranquilo, aunque para los más viejo, esa noche estaba cargado de un sentimiento de tristeza o en su caso, un presentimiento que algo pasaría.
Y justo eso estaba ocurriendo en la montaña libertad, esa que en tiempos pasados era el punto central de todas las fiestas y eventos del clan, esa que se había teñido no hace mucho de un triste sentimiento, un vacio, como si el motivo de la felicidad de la guardiana de aquella montaña hubiese desaparecido, ahí ahora en ese mismo momento estaba ocurriendo algo que estremecería a todos.
Justo en frente de la Diosa de la discordia se encontraba aquel que le había robado el corazón, el único ser vivo que era capaz de calmar toda la furia y la destrucción que la Diosa quisiera hacer, aquel hombre que una vez fue quien les lidero a ella y los demás guerreros a incontables guerras, regresaba a las sagradas tierras del rozan, haciendo honor a una de sus cualidades, el destino les había emparejado de nuevo en aquel sitio.
Su mirada por un momento fue aquella que le había regalado a la discordia en una de sus tantas salidas... aquella que la había hecho caer a sus pies sin que ella pudiera evitarlo, extendió su mano hacia ella como en épocas pasadas, como si no hubiese desaparecido y dejándola a ella en un mar de agonía y tristeza, la diosa dudo por un momento, pero aunque ella lo quisiera negar, él seguía siendo su más grande debilidad, en especial cuando aquel hombre le sonrió.
La discordia se movió con algo de duda pero al final, tomó la mano extendida de él, quien a su vez la atrajo con un leve jalón hacia ella, como obra del destino una pequeña y ligera brisa movió el árbol de manzanas que ésta había recién plantado en rozan, unos segundos que parecían una eternidad y a la vez algo tan fugaz para la Diosa, pero su corazón por fin volvía a palpitar con grane emoción y felicidad, era algo inaudito como ella no podía oponerse a él, como aun cuando fue abandonada por él en el rozan, ella seguía siéndole fiel.
Pero justo cuando la amazona se encontraba más distraída por aquella situación, fue apartada levemente por el guerrero que tenía su amor, quien sin pensarlo le apuñalo de un golpe rápido dejando su mano dentro del lugar donde se encontraba el corazón de la Diosa, quien miraba estupefacta esa acción, no lograba comprenderlo, su corazón... sus sentimientos, ella misma estaban siendo aplastados por el ser a quien ella amaba más que su vida misma, busco los ojos de ese guerrero, y sin poder detenerlo de sus ojos brotaban sin misericordia alguna las lagrimas, su orgullo estaba siendo pisoteado... no podía evitarlo, los ojos de aquella persona denotaban una indiferencia abismal, como si no le importase lo que estaba realizando, y de forma casi imperceptible se podía ver una leve sonrisa de satisfacción por lo que estaba viendo.
Saco la mano del tibio cuerpo de la Diosa, quien cayó de forma aparatosa en el suelo, las palabras no le salían o mejor dicho, las mismas se ahogaban en la sangre que salía cada vez que intentaba hablar, sus ojos buscaban a la persona que pensó le amaba como si buscase una respuesta, esperando que fuera una ilusión o un mal sueño, cualquier cosa que le hiciera no perder la fe en él; pero no lo encontró, ante ella estaba su ser amado, su fuerza y su debilidad, mirándola con total arrogancia.
- No lo tomes personal, simplemente era el momento de cortar el lazo definitivo, fueron buenos tiempos, pero por fin encontré a quien buscaba con ahínco por tanto tiempo y ahora que la eh encontrado, ya no eres necesaria Eris… pero como lo he dicho, tienes mi gratitud por hacer mas amena mi búsqueda, cumpliste tu misión de ser útil el tiempo necesario.
Aquellas palabras cayeron como agua helada sobre la Diosa, quien intento tomar fuerza y atacarle con su tridente, pero no podía, sus fuerzas iban disminuyendo, sentía un terrible frio y a la vez rabia, pues veía que aquel hombre no le amo, sino que únicamente le había utilizado, y lo estaba corroborando, pues el guerrero no había venido solo, sino que alguien le acompañaba.
Cerró sus ojos mientras escuchaba como se iba retirando del lugar aquel quien ella amó, la frustración y la rabia la empezaban a consumir.
-Que tengas un reencarnar más divertido que el presente.
Fueron las últimas palabras que escucho de aquel hombre, antes de retirarse de aquellas tierras que una vez le albergaron.
La lluvia empezó a caer en aquella montaña, como si fuera su regalo de despedida de la Diosa, quien se encontraba empapada en una combinación de sangre y agua, levemente sus ojos se fueron cerrándose, su cuerpo se adormecía, y ella ya no esperaba el auxilio de nadie, ni tampoco lo quería, ahora solo sabía que había sido engañada de la forma mas cruel.
A una cierta distancia considerable, una persona vestida con una túnica negra observó aquello mientras suspiro resignado, no había nada que hacer, ese ataque no fue nada normal y sería difícil salvar a Eris, bajo con sumo sigilo e ingreso en los aposentos de la Diosa, quien como si fuese guiado llego al cofre que contenía la insignia del clan, sin reparo alguno lo abrió y sonrió, ahí se encontraba lo que había ido a buscar, tomo en sus manos el dije y lo guardo en sus ropas, luego de ello salió de sus aposentos, ya había obtenido lo que buscaba.
Regreso al jardín y sin importarle mojarse, se acercó al cuerpo de la Diosa y lo observó unos cuantos segundos, luego de ello saco el dije que había tomado de los aposentos de esta y quedo en silencio unos segundos.
-El dije será tuyo de nueva cuenta cuando renazcas, será la base para que no olvides el amargo sentimiento de la traición y con ello, seas más fuerte y tomes tu venganza amiga mia.
Luego de aquellas palabras, el sujeto ataviado en su manto oscuro se retiro lentamente, mientras su puño derecho aún tenía rastros de sangre.
Atrás quedaba el cuerpo de la Diosa de la discordia, quien parecía haber enfrentado su última batalla como protectora de la montaña libertad, como si el enemigo por fin hubiese vencido a la orgullosa guerrera de aquellas tierras.
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Post by Astrid on Aug 31, 2017 14:46:09 GMT -6
la luna brillaba con fuerza mientras la discordia yacía bañada en sangre en el mas bello de sus jardines, sus ojos veían al cielo mientras se apagaban y su espíritu abandonaba su cuerpo... su bella kamey huía en un extraño haz de luz y regresaba al cofre celeste...
el frió se penetraba rápidamente en el cuerpo inerte de la diosa.... su cabello azul se tornaba rojo como la sangre que brotaba del espacio que antes ocupase su corazón... sus labios carmesí se comenzaban a poner palidos, los ojos azules se tornaron negros y la muerte cayo sobre la discordia... había muerto, la mujer, la diosa, la amante abandonada, moría la guardiana y la guerrera...
la tierra tembló, el cielo se ilumino entre relámpagos esa noche y las aves callaron durante la aurora... aquel día la lluvia caía sobre la montaña libertad copiosamente como si de lagrimas celestiales se tratara, la sangre se había mezclado con el agua, el cabello azul ya no existía y en su lugar una extensa cabellera del color de la sangre brotaba de la cabeza de la joven que allí yacía en la inconsciencia...
las heridas se habían cerrado en el cuerpo, en donde había recibido el golpe fatal, allí mismo donde antes había un corazón, solo se denotaba una leve marca extraña... el vestido negro que hacia juego con la capa de terciopelo ahora llena de lodo; cubrían a la inconsciente joven... un suspiro y el leve movimiento de su pecho demostraba una nueva vida...
el rostro antes triste, ahora se veía impasible sobre el césped bajo el manzano, de repente la inquietud aparecio en su expresión, ahora soñaba, la nueva portadora de ese cuerpo, comenzaba a renacer...
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Post by Astrid on Sept 15, 2017 11:45:59 GMT -6
La luz del día se abría paso, la joven caminaba perdida fuera de los jardines, a su espalda el bello palacio caía en la oscuridad... Las marchitas flores caían sobre el sendero... Las escalinatas se hacían eternas, la debió joven cae y llora... Algo dentro de su pecho duele, siente vacío, algo a desaparecido y dejo un gran vacío... Cubierta por la capa que encontró cerca a su cuerpo, la joven camina vacilando entre nas montañas... Se oye el rumor de la cascada... El miedo la invade pero no sabe a que le teme...
La cabeza le da vueltas, las heridas no han terminado de sanar, una daga dorada yace en su cinto y sus ropas oscuras le hacen ver su piel mas pálida de lo normal...
Intenta recordar mientras camina, pero esta vacía su cabeza... Solo esos ojos grises que le producen dolor y rabia... Ese es su único recuerdo...
Los pasos se aceleran repentinamente, ella corre, quiere huir y salir de allí, se lanza al agua y de nuevo allí, le falta la respiración, le duele,abre los ojos y no hay nada solo oscuridad... Pierde la conciencia, esta acaso perdiendo la razón???
De pronto una voz, una mujer... "Resiste, encuentralo, sigue tu camino" de nuevo el silencio y de la nada una mano se extiende sobre ella y la rescata de las aguas...
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Post by Astrid on Sept 26, 2017 8:36:01 GMT -6
Mi nombre es scarlet, nací en las montañas del rozan,bajo un manzano de oro, la vida me la dio el dolor y la tristeza de una diosa que jamas comprendió los sentimientos humanos, nací de su sangre y su dolor, mi voluntad la forjo el desamor y mi destino esta marcado por la traición... La diosa incomprendida, la misma que muchos odiaron sin razón, la misma que acusaban de las mas grandes bajezas del hombre, la misma diosa que también los llenaba de motivos de superación y orgullo,aquella que les inspiraba la competitividad, la temida Eris, la diosa de la discordia, moría de tristeza,para darme vida, me unía a ella, el dolor y la traición que era mi único recuerdo, y el anhelante deseo de conocer el amor...
Mis desconcertados pasos por poco me cuestan la vida, el dolor en mi pecho vacío, hacia que doliera cada latido del corazón, los esquivos recuerdos por poco me provocan la muerte en muchas ocasiones, pero quiso el cielo y la protección de los olímpicos que viviera... Loado Zeus tonante, maravillosa Artemis que cuidaron de mi en tan oscuros momentos....
El destino me puso en manos de un joven que llevaba la muerte marcada en su camino, y juntos vivimos grandes desventuras, le ame como solo podía amarle a mi redentor, pero el cruel destino de nuevo jugo conmigo, me separo de el, me envió lejos, los sueños no me dejaban jamas en paz, siempre igual, diciendo lo mismo, repitiendo igual...debía buscarle, debía encontrarle y conocer la verdad, debía encontrar mi verdad...
Fue así que comencé mi viaje, me despedí del joven amigo al que tanto quería y navegue rumbo al horizonte, salí del rozan muy joven, aunque con el alma llena de cicatrices, mi corazón se hallaba perdido y mis recuerdos anhelantes esperaban regresar a mi...
Un joven marinero me rescato alguna vez de las aguas, un bello rostro bronceado y un cabello dorado como los rayos del sol, me alimento y vistió durante meses, viaje con el en su negro galeón... Su nombre ya no importa, pero el amor que me prodigo fue un bálsamo para mi dolorida alma...
Viajamos buscando el lugar a donde yo debía llegar, y demasiado pronto fui separada de sus brazos, me abandono en un puerto extraño, le perseguian los ejércitos y renuncio a mi, en un intento de salvar nuestras vidas... Me senti abatida y sola, pero por alguna razón no le pude odiar...
Las noches pasaban y mis pasos recorrían el camino a seguir, de nuevo me embarque y los acosadores sueños me invadieron... Debía buscarle, debía encontrarle.... Saber la verdad....
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